16 mayo 2008

Ya estoy de vuelta...

Ésta vez he estado todo un mes en Las Pitiusas, y ya le voy cogiendo un poquillo el gusto a la isla, se puede ir a tomar una paellita a un restarante tranquiluco en una cala de pescadores:
Después ir a tomar algo, y ver la puesta de sol escuchando chill out:

Y acabar dando un paseo, a dos minutos de casa, y ver este estupendo paisaje:

Y volviendo a casa, por el barrio Inglés, encontrarte esta curiosa sorpresa, va por Dennis:


A media hora en barco, está Formentera. Seguro que alguno de vosotros pensaréis, como yo pensaba, que el mar Mediterráneo es un plato y no se mueve nada... ya, ya. El peor momento de mi vida ha sido el viaje de vuelta de Formentera a Ibiza, cómo se movía aquello..., peor que el avión con turbulencias, que barbaridad. Pero mereció la pena, mirad que acantilados:

Y que playas:
Un sitio muy tranquilo y romántico, dónde se rodó "Lucía y el Sexo", al fondo se ve el faro:Ni que decir tiene que, por fin, he saldado mis viejas cuentas pendientes con las calas de la isla ;).


También fuimos al famoso mercadillo de Las Dalias, situado en un amplio patio interior, con árboles, césped, y miles de puestos. El último fin de semana coincidía con la Feria Medieval, que se desarrolla por toda la parte amurallada de Ibiza, un sitio idílico; la organizan los vecinos de la zona, y todos van apropiadamente disfrazados, hay actuaciones por las calles, conciertos y un montón de puestos con comida y chatarrilla, precioso. Además, en la Feria de la Ciencia, conocimos a la persona que se está encargando de poner en marcha la Casa de Cantabria en Ibiza, que estará situada en San Antonio (al ladito de casa), y le dejamos nuestros datos para que nos mantenga al tanto de los acontecimientos que organizan cada año.

Pero todo lo bueno acaba, y llego el día de la últma cena, que penuca...


Está claro que no todo puede ser tan idílico, y yo siempre hago alguna cagada. Como cuando Igor me dejo el coche para ir a conducir un rato, dimos unas vueltas por San Antonio, conduje bien, no hubo gritos, ni riesgo ninguno para nadie y me marqué un aparcamiento de cine a la puerta de casa; eso se merecía irnos a tomar un heladito al puerto. Una hora después, volviendo a casa, veo el coche (que bien aparcado que estaba) y me asalta una duda... ¿he guardado yo las llaves o las ha guardado Igor?"

- "Igor, ¿tienes tú las llaves?"
- "No deberías tenerlas tú!"

¡Le leche, el coche abierto y las llaves puestas en el contacto!... sólo me faltaba dejar la puerta abierta y un regalito para el caco en el asiento del conductor. La verdad es que, cómo no pasó nada, Igor se lo tomó bastante bien ydecidió, en el último momento no ahogarme, lo cual no sé si agradecerle porque me pasé una hora escondida por la casa muerta de vergüenza.
Además, el día que llegué me quemé toda la parte izquierda del cuerpo, por lo que por la noche estaba mareada y con ganas de vomitar, y me tuve que quedar en casa e Igor irse a una cena de despedida de un compañero, a la que nos habían invitado.

En fin, siempre tengo que poner mi toque, jajajaja.

14 mayo 2008

TOC TOC

Hay vida más allá de este blog?