Hace unos días hemos vuelto del viaje a París; nos ha encantado. Una ciudad preciosa, grandiosa, muy limpia y los franceses (contra todo pronóstico) muy amables.
La habitación era hiper pequeña, y muy modestita, pero estaba limpia, y el barrio... pfffffff, lo mejor de París. Nos quedamos en el Barrio Latino, el de más movimiento estudiantil, y por lo tanto, con bares, cafeterías, creperías, supermercados, etc. y todo abierto hasta altas horas de la noche (allí, como en el resto de Europa, altas horas son pasadas las 10 de la noche).
Dentro del Panteón hay un Péndulo de Focault, que, como sabéis, sirve para demostrar la rotación de La Tierra. En el Panteón, en lugar de venerarse a todos los dioses (como su propio nombre indica), se venera a los grandes hombres de Francia... ya sabemos como son los franceses.
Después vimos Notre Dame:
Y, por último, entramos en el Louvre:Allí vimos "La Victoria de Samotracia", "Las bodas de Caná", "La Gioconda" (como no), "La Venus de Milo", "Amor y Psique", "La Tribuna de Las Cariatides",... La parte griega y romana y la parte egipcia eran impresionantes; un ejemplo: "Hércules Combatiendo con el Montruo Acheluos"
Al día siguiente lo retomamos dónde lo habíamos dejado, y visitamos el Jardín de Las Tullerías (unido al Louvre). Hay un montón de jardines en mitad de París y todos son una pasada. En todos hay una fuente, y alrededor de ella, sillas reclinadas dónde poder sentarse a descansar y/o almorzar mientras se contempla el hermoso paisaje de fondo (dígase el Sena, un asombroso palacio), las esculturas o, simplemente, los árboles y las millones de flores de todos los colores. Después, paseando por el Sena:
Llegamos a La Concorde, que es la plaza dónde se celebraban las ejecuciones en la guillotina. Después le pusieron ese nombre (La Concordia) para intertar quitarle el mal nombre a la plaza, y pusieron en el centro un obelisco traído del templo de Luxor (de 3300 años de antigüedad), regalo de Egipto a Francia:Al lado se encuentra Los Inválidos. Fue contruido en el siglo XVII pensando ser un hotel pero acabó siendo un hospital y residencia de retiro de soldados. Ahora se encuentra en él el Museo del Ejército. Hay un montón de armaduras y armas de ejércitos del mundo (increíbles las de los samurai). Además hay un monográfico sobre las dos Guerras Mundiales, con recreaciones de batallas, armas, uniformes, etc. Me acordé mucho de vosotros, creo que os hubiera encantado.
Después fuimos a la Torre Eiffel:Subimos hasta el tercer, y último, piso. Las vistas eran increíbles, aunque asustaba un poco porque se movía ligeramente. Desde el mirador indicaban los puntos hacia dónde se situan las principales ciudades del mundo, y los kilómetros que las separan de París (aparecían Madrid y Barcelona; a Barcelona había unos 800Km y a Madrid 1053Km).
Después fuimos al Arco del Triunfo, contruído por Napoleón que, tras ganar la batalla de Austerlitz, dijo a sus soldados: "Volvereis a casa bajo arcos triunfales". Debajo del Arco se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial, dónde hay una inscripción que dice: "Aquí yace un soldado francés que murió por la Patria 1914-1918". Hay siempre una llama encendida que mantienen ex-combatientes y sus descendientes.
Después cenamos en un McDonals. Los McDonals de París son de lo más refinado, no os creaís. El de Los Campos Elíseos (que van desde el Arco del Triunfo hasta el Louvre), tiene hasta una cafetería dentro.
Al día siguiente fuimos a Las Catacumbas dónde hay kilómetros de muros hechos de huesos. Empezaron a construirlos porque los parisinos se quejaban de los malos olores que desprendía uno de los cementerios, y decidieron trasladar los huesos a las antiguas minas bajo la ciudad. Estuvieron 15 meses llevando carros llenos de huesos de multitud de cementerios de la ciudad:Después fuimos a ver el Sacre Coeur, en la colina de Montmartre, hasta donde se puede subir a pie o en funicular. Montmatre es el distrito dónde se encuentra toda la población inmigrante, los sex-shop, prostíbulos, cabarets y salas de variedades. El Sacre Coeur es una basílica de inspiración bizantina, enorme, muy alta; impresionante. Esta costruída sobre una cripta, pero no bajamos a ver la cripta. A los pies de la basílica, en las escalinatas, había actuaciones: cantantes, actores, bailarines,...
Después fuimos a ver el Moulin Rouge:
Al día siguiente fuimos a ver el lugar dónde estaba La Bastilla, pero ya no queda nada de ella.